cuando llegué al parque se encontraba desierto, eso me extrañó, pero seguí mi paseo sin detenimiento, había llegado desde casa con mi bicicleta, y al observar que no había mucha gente decidí dar unas vueltas con ella. Investigué el parque durante un buen rato, hasta que encontré una cancha de baloncesto, parecía que alguien se había dejado un balón allí, sin pensarlo dos veces comencé a jugar, haciendo cualquier cosa con el balón.