salon de la casa

Me moví un poco y empecé a darle toques suaves en la espalda para que se despertase.

-Alex... Alex...

- que? - pregunté con voz algo cansada. - oh, uy, lo siento, me quedé dormido.- dije sentándome observando de nuevo la película.

-Tienes ojos de zombi -dije mientras reparaba en él.

La miré imitando a un zombie. - que demonios dices...- dije imitando a un zombie, me acerque hacia ella.

-Qué tienes ojos de zombi... y no es para menos.

- ya, esque acabo de despertarme.- aclaré riendo.

-Verdaderamente das miedo -dije.- No te quiero imaginar a ti de niño con esa cara...

- dejé a unos cuantos en el psiquiatra.- dije mientras observaba la película.

-No me extraña -dije cogiendo el cuenco de palomitas y echándole unas cuantas, mientras lo miraba de reojo, con cara de asustada.

Una de las palomitas conseguí meter en mi boca, las demás fueron directas a mi cara. - oye, que no soy un zombie.- dije mientras seguía viendo la película.

-Vale, vale -dije, dejando el cuenco de las palomitas en la mesa. Seguí viendo la película.

Seguí observando la película. Sonriendo.

Volví a beber de mi coca-cola, viendo la película, que se repetía un poco.

- te aburre la película?- pregunté mientras seguía viendo.

-No, está bien -respondí, volviendo a coger las palomitas.

- vale.- susurré mientras seguía observando la peli.

En ese momento me sonó el móvil.

-Espera un momento -le dije.- Voy a contestar -me levanté del sofá y fui hacia la cocina, para no molestar a Alex mientras miraba la película.

- vale.- dije mientras seguía observando la película, la siguiente escena me encantaba.

-¿QUÉ? -grité desde la cocina, hablando por el móvil.- No me digas... que alucinante, ¿en serio? Me parece súper fuerte... si, si, si... vale, vale... vengaaa, chao -dije, antes de colgar.

Volví al salón y me senté en el sofá, mirando la película, que parecía haber salido de su monotonía.

- puede que me clasifiques como un cotilla pero...- dije. - que ha pasado si se puede saber?- pregunté interesado.

-Era Tamara -expliqué.- Una amiga mía que trabaja en el centro comercial. Dice que acaban de poner unos tops rebajados a la mitad... -dije aún muy afectada por la noticia.

- vale.- dije algo extrañado por la noticia.

-Es que son monísimos -dije empeñada en contarlo.- Y he visto uno en naranja que pega genial con una chaqueta dorada que tengo, ¿sabes?

-seguro que te queda bien..-comenté algo asustado de que me contase cosas así.

-Ya -dije.- Claro que me queda bien -comenté.- El problema son los pantalones... es que no sé si ponerlos en negro, dorado o marrón... son dudas exsistencias, ¿comprendes? -dije dejando de ver la película y poniendodome en postura india, mirándole.