audiciones!!!

-Yo no tengo intención de relacionarme con ellos, a no ser que quieran que los queme o algo por el estilo -dije.

no estaría nada mal.- dije riendo. - que tal terminó la fiesta?-pregunté

-Bueno, yo me marché poco después de que te marcharas tú -le dije.- Pero aún quedaban personas.

- claro, me fui yo y se fue la marcha.- aclaré. - suele pasar.- terminé riendo

-Me lo creo -le dije riendo.- Tienes la autoestima muy alta, ¿no?

- si, estoy muy motivado.- terminé diciendo.

entró un cantante solo, se aproximó al escenario... y comenzó a cantar, no hubo presentación, el chico se lanzó, canto una canción un tanto graciosa, no pude evitar reir ante su forma de bailar y de cantar. Cuando ya terminó, me sequé las lágrimas de tanto reir. - lo siento pero, no vales para cantar...- aclaré mientras lo despedía.

-Pobre chaval... no tenía mucho talento, pero por lo menos podías darle una segunda oportunidad -le dije a Alex.- Podías hacer una función de circo aquí, estilo Payasos de la Tele.

- ya, pero no tengo suficiente dinero como para contratar a todos.- terminé

-Bueno, siempre se puede poner también el dueño haciendo una aportación -bromeé.

- cuando consiga dinero con este proyecto...- terminé

Cómo no venía mucha gente, decidí coger mi portátil y conectarme por el messenger, a ver si una antigua amiga mía estaba y así le preguntaba un par de cosas.

observé como encendía el ordenador, aburrido bostecé y puse los pies encima de la mesa, entonces la puerta se abrió, y entró alli una chica muy bella, me quedé observandola hipnotizado... - ho, ho, hola.- dije tartamudeando. - pu, pue, pue, puedes empezar.- seguí, la chica empezó a cantar de una forma horrible, casi no se podía soportar, mientras yo estaba observando medio atontado, cuando terminó dije. - yo creo que eres perfecta... para mi...- dije pero me atropellé. - digo... para mi cadena de TV.- terminé - que piensas tu Samantha?- pregunté mientras observaba a la chica.

-Querida, dedícate a servir cafés -opiné yo sin mirarla, mandando varios zumbidos a unos amigos. Después cerré el ordenador y levanté la vista.- Bueno... si no te quieres romper una uña, claro.

mi cara cambió de expresión - pero si cantaba genial.- dije señalandola mientras se iba indignada.

-¿Sabes qué? Deberías ir a comer algo, yo tengo hambre... así te despejas las neuronas... -opiné mientras lo veía con cara de retraso. ¿Qué cantaba bien?.- ¿Vamos al restaurante que queda cerca de aquí? -pregunté.

- esta bien- dije a regañadientes. - vamos.- dije levantandome y dejando toda la mesa recogida, apagando las luces del estudio y dirigiéndome a la puerta.